sábado, 15 de enero de 2011

Una dieta mediterránea

En  1948 Leland G. Allbaugh[ ]estudió el modo de vida de los habitantes de la isla de Creta y, entre otros aspectos, comparó su alimentación con la de Grecia y EE UU. Por otra parte, el fisiólogo norteamericano Ancel Keys hizo un estudio comparativo de siete países. Ambos científicos  contribuyeron  a la difusión de que en los países del Sur de Europa  la población disfruta de una calidad de vida y de unas expectativas de salud y longevidad superior a los otros países.
Estos resultaron sirvieron para crear una dieta llamada dieta mediterránea,  en la cual, los cereales, frutas, verduras y legumbres tienen el primer puesto, el pescado, pollo, huevo, a continuación, y por últimos los dulces y la carne roja.

Una dieta equilibrada

  Según la OMS, Organización Mundial de la Salud,  “La salud es el estado de bienestar físico, mental y social”. Para tener una buena salud física hay que realizar deporte, al menos, tres días a la semana, media hora. Esto, nos ayudará a mantener  un peso adecuado, al igual que el colesterol, a prevenir problemas cardíacos,  y retardar el envejecimiento tanto en hombres como en  mujeres.
También, para tener buena salud física, hay  que comer una dieta equilibrada, para ello fue creada la pirámide y la rueda de los alimentos, la primera  es una estrategia educativa  para promover un modelo de alimentación adecuada, y la segunda agrupa en sectores alimentos que realizan las mismas funciones nutricionales por medio de colores. Los grupos amarillos ( cereales, azúcares y aceites) tienen una función energética. Los grupos rojos ( carnes, pescados, leche y huevo) tienen una función plástica. Los grupos verdes( frutas, verduras y hortalizas) tienen una función reguladora, y el grupo naranja (patatas, legumbres y frutos secos) comprende alimentos con todos los nutrientes es decir, realizan todas las funciones anteriores.


La forma sencilla de tener una dieta equilibrada es que sea variada. Cada día  hay que incluir alimentos de todos los  grupos.

martes, 26 de octubre de 2010

¿Nos cuidamos bien?





  
Una persona está sana cuando todos sus órganos funcionan plenamente, y se siente bien física, mental, y socialmente.  Tomar una dieta equilibrada y hacer ejercicio nos ayuda no solo físicamente sino también mental y socialmente, y  previene muchas enfermedades causadas por los malos ámbitos alimenticios.  Hay otras enfermedades que no están directamente  relacionadas con la nutrición  como las originadas por el consumo  de drogas o alcohol, por golpes y traumatismos como en los accidentes de tráfico,  por el deterioro del organismo con la edad, por anomalías genéticas es decir, genes con información incorrecta, por factores ambientales como la contaminación, el estrés, o el no sentirte  a gusto contigo mismo o con el medio que te rodea, y las enfermedades infecciosas, que son producidas por microbios o por virus, que penetran en nuestro organismo y se multiplican en su interior.  Este tipo de enfermedades tienen que ser tratadas por el médico.